Herpes en el embarazo

Herpes en el embarazo

Las enfermedades infecciosas pueden poner en riesgo tu embarazo, afectando la salud de tu bebé. El herpes genital es una de estas enfermedades y puede tener consecuencias muy serias si no es diagnosticada a tiempo.

Las enfermedades infecciosas pueden poner en riesgo tu embarazo, afectando la salud de tu bebé. El herpes  en el embarazo es una de estas enfermedades y puede tener consecuencias muy serias si no es diagnosticada a tiempo. Esta enfermedad debe ser tratada, recuerda que tu zona genital tiene cuidados especiales en esta etapa.

 

El responsable del herpes genital es el Herpes Simple Hominis II. Se trata de una enfermedad de contagio sexual. La forma inicial de expresión es un conjunto de pápulas (ronchas) pequeñas, que pican y muchas veces son dolorosas.

Se acompaña al comienzo con fiebre y malestar general además de adenopatía (ganglio) dolorosa en la ingle. Luego se transforman en ampollas amarillentas que supuran y se abren dejando en el lugar úlceras. Suelen curarse sin cicatriz en 1 o 2 semanas, salvo que sean episodios recurrentes.

Riesgos del herpes en el embarazo

Es raro que la madre lo transmita al feto a través de la placenta, pero de suceder se comporta como una de las infecciones conocidas bajo la sigla de TORCH por las serias lesiones que puede provocar en el feto: microcefalia, calcificaciones intracraneanas, retardo psicomotor, retardo del crecimiento intrauterino.

La infección del recién nacido se produce por el contacto en el canal del parto y es una infección grave y frecuentemente mortal para el bebé. Le origina ictericia, hepatoesplenomegalia (agrandamiento del hígado y el bazo) e infección generalizada. Los que sobreviven quedan con secuelas neurológicas de gravedad variable.

Por ello, es muy importante su detección temprana. El diagnóstico se realiza por el aspecto de las lesiones herpéticas de la región genital y o la búsqueda de la huella de esta infección en tu sistema inmune mediante la extracción de sangre buscando anticuerpos contra ese virus. También es importante el interrogatorio del médico a la paciente y a la/s pareja/s sexual/es para determinar la existencia de episodios previos de estas lesiones en ambos.

Ante la detección de la enfermedad, el tratamiento es corto y efectivo, utilizando fármacos antivirales como el Aciclovir, que no afectan a tu bebé. Ante la existencia del virus en la madre en el momento del parto (lesiones activas) el riesgo de infección es de 40-50%. Debido a estas cifras, en estos casos la cesárea es la vía indicada para evitar el contagio.

Si hay rotura de bolsa previa, debe realizarse la cesárea dentro de las 4 horas de ocurrida la misma, o las posibilidades de contagio vuelven a aumentar.

40 semanas de embarazo: El milagro de la vida

Las 38 semanas de gestación se completaron. Lograste el mayor milagro: crear una nueva vida. ¡Ojalá tengas el mejor de los partos!

Las semanas de gestación se completaron. Lograste el mayor milagro: crear una nueva vida. ¡Ojalá tengas el mejor de los partos!

Si en las 40 semanas de embarazo todavía no has tenido tu bebé, acuérdate que sólo el 5% de las madres tienen a sus hijos en la fecha estimada. Por tal motivo te recomendamos realizar algunas actividades para calmar tu ansiedad y canalizar positivamente toda tu energía.

¿Qué pasa en las 40 semanas de embarazo?

Puedes tomarte el tiempo de disfrutar de un libro, caminar tranquilamente a paso cuidadoso junto a tu pareja.

Revisar nuevamente las cosas que llevarás al hospital para el parto.

Compartir charlas con tus amigas.

Practicar ejercicios leves para aliviar tu columna.

Tratamos de ser lo más precisos posible, pero teniendo en cuenta que las tasas de crecimiento y desarrollo del embarazo son ocasionalmente diferentes en cada mujer, te recomendamos leer la semana de tu embarazo con un rango de una semana hacia adelante y una semana hacia atrás. Si tienes alguna duda adicional, consulta con tu médico.